lunes, 27 de mayo de 2013

DE LO SOCIAL EN CONJUNTO


En el devenir de los colectivos humanos, que hoy son macrocolectivos referenciados como naciones, con una territorialidad definida, o por definir (litigio entre judíos y palestinos, y otros). Caso especial lo representan aquellos pueblos nómadas dispersos (es el caso de los gitanos) muchos de los cuales han terminado por formar asentamientos en diferentes países; o los nómadas aborígenes, como los africanos, que trashuman en determinados espacios geográficos de sus regiones nativas. En ese devenir los humanos comportan todo el legado de siglos de desarrollo y evolución, mostrando mayor relevancia los macrocolectivos complejos de alta productividad y consumo, por su intensidad a la vez que por el impacto sobre la biosfera en su totalidad.

En las actuales circunstancias ( desde el siglo XVIII, quizás un poco antes, luego de las invasiones y conquistas europeas a los otros continentes, con el sometimiento de pueblos y expoliación de riquezas naturales, la revolución industrial sería la credencial que identificaría las nuevas relaciones sociales y de los humanos con la biosfera) cuando impera la productividad y el consumo (consumismo), quedando sólo reductos (en las profundidades de las selvas) de colectivos disonantes con la dinámica social dominante, notoria en el desmedido afán de poder y en un desequilibrio entre las riquezas vitales del planeta (indiscutiblemente finitas) y el desenfreno compulsivo de consumición, bajo determinados estímulos convencionales. Se hace imperativo divulgar, a la vez que cuestionar, tal accionar humano, con doble objetivo (dicotomía permisible en aras de alcanzar aunque sea un logro entre dos posibles): corregir prácticas viciadas de la especie en su mutua convivencia, a la vez que en su relación con los entornos naturales; o, por lo menos, constatar causas y exponer propuestas en la dirección de razonamientos divulgados.